Desde el inicio de mi camino, la pintura y el dibujo fueron para mí una fuente de inspiración y aprendizaje. Una pasantía con artistas en Moscú me ayudó a comprender el arte más profundamente, mientras que estudiar en la Escuela Internacional de Cine de Moscú me abrió las puertas al mundo del cine y el teatro. Más tarde, los estudios de diseño en Milán enriquecieron mi lenguaje creativo, y trabajar como diseñadora en Nueva York me dio la oportunidad de poner en práctica todos esos conocimientos. Hoy, con cariño me llamo a mí misma una artista que crea muñecas únicas de autor. Para mí, no es solo un trabajo — es una forma de unir las diferentes facetas de mi experiencia y expresar a través de ellas mi alma.
Las muñecas, la escultura y los mundos en miniatura — son verdadera magia. En ellos encuentro bondad, belleza y encanto. Cada vez que creo una muñeca, es como si abriera una puerta a otro mundo, donde la forma cobra vida, llena de carácter e inspiración.
Las muñecas articuladas (BJD) son especialmente apreciadas por los coleccionistas, porque resultan asombrosamente vivas. Su movilidad les permite expresar emociones y adoptar múltiples posturas, mientras que la posibilidad de personalización — desde el maquillaje hasta la ropa — hace que cada muñeca sea única en su especie. Pero lo más importante para mí es la comunidad de personas unidas por su amor a las BJD. En este círculo siempre hay espacio para compartir experiencias, ideas y la alegría de la creación.